Análisis
Otra derrota más, otra sangría de la que sólo vuelven a salvarse 3 jugadores y tirando muy por lo alto. A Víctor Fernández ya se le acabó el crédito, un crédito que sólo podía recuperar demostrando que las victorias en este equipo no son espejismos. Es el momento de tomar medidas, y urgentemente.
Este equipo no tiene punto medio. Esa es la única conclusión de las 16 jornadas de Liga que lleva disputadas el Deportivo en esta Liga 2014/15. O el equipo se marca un partido en el que todos van a una y se gana de manera medianamente merecida, o empata milagrosamente, o pierde de la manera más irracional posible.
Se podría culpar a los jugadores, pero es que ni ellos mismos saben lo que hacer porque viven perdidos por las órdenes de un entrenador que parece querer mantenerse en su puesto por 10 minutos por partido en los que el equipo -más por mérito de los jugadores que le ponen cascarones al asunto que por mérito del míster- juega envalentonado y consigue demostrar que sabe hacer llegar a la meta contraria. El problema no es saber o no saber llegar, porque todo el mundo en este mundo sabe como llegar a la meta rival: por pura insistencia. El problema es cuando pasas de intentar algo a experimentar "cositas" partido tras partido
Como dijo Jack el destripador, vayamos por parte:
1-El baile de posiciones: La afición veía claro que había 3 o 4 jugadores que por méritos no estaban mereciendo ser titulares. Lux, Alex, Lopo y Postiga fueron los primeros en ser señalados por las evidencias. Vamos, que pedían banquillo como el que pide de comer. Ante el Valencia, VF los quitó a los 4, y MILAGRO, se ganó con solvencia. Y ahora, cuando el equipo carburaba pero no sacaba resultados, va y quita de nuevo a dos de los responsables de la mejoría del equipo: Insua y Wilk. Si lo están viendo más de 30.000 personas, ¿cómo es posible que tú como entrenador no lo estés viendo? Ya ni hablemos de la colocación de algunos jugadores fuera de su posición natural o de las continuas entradas y salidas de los jugadores del 11, que parece más un sorteo de lotería que un equipo de fútbol. Llegando ya a la mitad de temporada, aún no se ha descifrado el encriptado de cuál es el once titular. Debe estar en chino, porque sino es que es inexplicable.
2-Los "10 minutos de buen fútbol": Por el amor de Dios, hasta con Lotina sumábamos más de 10 minutos buenos por partido. Incluso, llegábamos a sumar más de 2 partidos seguidos en los que el equipo funcionaba. Y estamos hablando de un entrenador que jugaba a colgar a 7 tipos del larguero y que los otros 4 hicieran la guerra por su cuenta. No puede ser que estés 3 meses quejándote de que te falta Salomão y cuando se recupera ni lo convoques, o que veas que tu banda es un coladero y no sepas buscarle solución durante el partido. Eso es demagogia y hasta hipocresía. O siendo más claros, que no sabes lo que tienes que hacer con tus más de 20 futbolistas. Y si caes derrotado por 4-1 o 3-0 sabiendo que te han podido caer 7 no intentes hacer creer a la afición que "ha sido una primera parte igualada" o "el resultado ha sido abultado" porque hasta un niño de tres años te cuenta con los dedos de una mano las ocasiones de gol que has tenido y las que han tenido los del equipo rival.
3-La llamada del de arriba: Tuve mi aguante con la directiva. No les quise echar toda la culpa de decisiones que tomaron y en las que no estaba de acuerdo. Pero en esto la tienen toda. Tino, te lo pido yo y una afición entera: asume que TE EQUIVOCASTE. Asume que Víctor Fernández no puede seguir siendo nuestro míster. Me parece muy bien que en tu primera temporada desde verano quieras confeccionar una plantilla de "nombres" porque de cara a la galería queda muy bien y muy bonita, pero tampoco puedes hacerte llamar aficionado del Deportivo de la Coruña y permitir esto. Por dos sencillas razones: porque si es así, lo primero que haces como presidente y aficionado del equipo es bajar a vestuario y recordarles a entrenador y jugadores qué camiseta están llevando y representando y que ese escudo no se ensucia. La afición no se queja por perder, se queja de pasar por los campos sin pena ni gloria y ver como su equipo tiene que ver como la afición rival hace la ola una y otra vez.
Y segundo, porque si tu equipo se va a pique hay que revertir la situación. No pedimos un Guardiola ni un Ancelotti, pedimos un entrenador con las ideas claras, que sepa lo que quiere y que esté dispuesto a asumir su culpa en rueda de prensa y que no se plante allí como si los aficionados fuéramos tontos, porque de eso no tenemos ni un pelo. Que si el equipo sale goleado diga "me equivoqué en el planteamiento" y no venda motos ni haga discursitos con tinta invisible. Enmienda los errores, aunque luego a lo mejor la solución no salga como quieres, pero por lo menos que no sea por no intentarlo. Pero me niego a volver a ver a mi equipo humillado por enésima vez esta temporada, aunque el rival sea un equipo que pelea por la Champions o se esté jugando el cuello para salir del pozo. Yo y toda una afición: NOS NEGAMOS.
La afición del Depor solo tiene un propósito de año nuevo, uno sólo. Y no es otro que ver una mejoría en su equipo. Que la suerte acompañe o no ya es otra cosa, porque la suerte es muy azarosa. Pero por lo menos ver que su equipo COMPITE. Pero más paseitos por los campos, ya sea de Primera o de Segunda, en la que cada uno de los miembros de este equipo no se deja el alma... por eso sí que no vamos a pasar.
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