De uno en uno
En el verano de 2008, un joven extremo ponía rumbo al Chelsea con tan sólo 16 años procedente de la cantera del Lens. Hoy, Gaël Kakuta es una de las esperanzas para salvar la categoría en A Coruña.
El fútbol es caprichoso. A veces demasiado. Estamos más que acostumbrados a oír -cada vez con mayor frecuencia- como un club puntero de Europa se lanza a por un adolescente con aroma a crack, cuando a veces lo mejor es esperar un par de años a que el joven talento dé sus primeros pasos y comprobar si es una buena maniobra o no. Kakuta probó la cara amarga de esa historia, y ahora, en A Coruña, convertido ya en un auténtico trotamundos del fútbol, espera recuperar un nivel que antaño sorprendió a media Europa.
Gaël Kakuta (Lille, Francia, 21 de junio de 1991) se formó en la cantera del RC Lens, donde estuvo hasta los 16 años. El jugador, de ascendecia congoleña, rompió su contrato en 2007 con el club francés para fichar por el Chelsea FC -algo por lo que sería multado por la FIFA con 780.000€, siendo esta amonestación anulada dado que el contrato con el Lens no era válido-.
El francés tuvo que esperar un año para debutar en la Premier League, hasta la temporada 2009/10, jugando media hora de partido ante el Wolverhampton en la decimotercera jornada de Liga, en un partido que finalizó por 4-0 para los londinenses. Las oportunidades no aumentaron en la siguiente temporada, y el jugador comenzó el carrusel de cesiones para no volver a vestir la camiseta azulona nunca más. Su primera parada fue el FC Fulham, con el que anotaría su primer gol como profesional, ante el Sunderland.
La llegada de Villas-Boas al banquillo del Chelsea propició que el extremo francés tuviese que volver a su país natal en el mercado de invierno en busca de minutos. El Dijon FCO le permitió adquirir cierta experiencia, y volvió a Londres con cuatro goles en catorce partidos en la Ligue 1.
Kakuta, durante su estancia en el Rayo Vallecano |
Las posteriores estancias en el Vitesse Arnhem y la Lazio resultaron un paso atrás en la carrera del futbolista, que en verano de 2014 recalaba en el Rayo Vallecano de Paco Jémez. En el barrio de Vallecas fue donde la suerte de Gaël comenzó a cambiar de esencia, recuperando su mejor momento de forma, reflejado en goles, asistencias, y actuaciones de sobrada calidad. Sus números -5 goles y 7 asistencias en 35 partidos de liga- convencieron a la directiva del Sevilla CF, que acabó pagando al Chelsea un montante de 4'5 millones de euros por el extremo. Sin embargo, nada más llegar al club hispalense Kakuta resultó lesionado a principios de Liga, por lo que cuando en el mercado invernal llegó una oferta del fútbol chino por 5 millones de euros, la directiva decidió venderlo tras consultarlo con el técnico Unai Emery, que ya no contaba con él. El francés puso rumbo al Hebei China Fortune FC, dejando atrás por completo la flamante evolución que parecía volver a alcanzar en Vallecas. Para más índole, el cambio de normativa del límite de extranjeros en la Super Liga China obligó a su club a bucarle una salida en forma de cesión, y el futbolista ha acabado recalando en el Deportivo de la Coruña hasta final de temporada.
El fichaje del francés no ha dejado indiferente a la grada coruñesa y nada más aterrizar en la ciudad herculina ya se convirtió en una de las esperanzas para conseguir la tan ansiada salvación para el conjunto blanquiazul. Asiduo en las utópicas alineaciones que cada semana los aficionados establecen en su mente de entrenador espontáneo, la fórmula de que acabe quedándose en la ciudad suena más que apetecible, si le añadimos la famosa frase de que «en A Coruña nadie es forastero» y que Kakuta pide un poco de estabilidad a pesar de que «le encante viajar». Y es que, si el Depor consiguió resucitar el mejor nivel de Ryan Babel, ¿por qué no va a conseguir recuperar al mejor Gaël?
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