Crónica
El Deportivo planteó un partido muy serio ante el Atlético de Madrid, que solo fue capaz de hacer auténtico daño a los coruñeses tras la expulsión de Fajr.
Jugar ante el Atlético de Madrid no es fácil, aún menos si lo haces en el Vicente Calderón. Y si a ello le sumas toda una segunda parte con uno menos, los tintes trágicos afloran por sí solos. Eso mismo le pasó al Dépor, que pasó de disputar 45 minutos con un orden táctico excelente a verse abocado a la avalancha colchonera en el segundo tiempo.
Garitano plantó un once remodelado para la visita al feudo rojiblanco, con las novedades Laure y Fernando Navarro en los laterales, Guilherme acompañando a Borges y Borja Valle, Emre y Fajr en la mediapunta. El resto del once, el mismo que ante el Leganés el pasado jueves.
Replegados atrás, eliminando las escasas llegadas del Atlético de Madrid e incomodando en la parte ofensiva, el Dépor se encontró cómodo, seguro. Ni siquiera un tiro desviado de Griezmann en el único despiste de Arribas o el balón sacado bajo palos por Fajr parecían afectar a los del técnico vasco, para desesperación de un Simeone que en los primeros treinta minutos tuvo que sustituir por lesión a Augusto Fernández (ligamento cruzado) y a Giménez (lesión en el abductor). Fue entonces cuando la figura de Fajr se tornó en pesadilla, con una tonta expulsión por doble amarilla ya en el tiempo de descuento. Ahí se murió el partido.
Con la segunda parte, llegó la avalancha colchonera. Y al Dépor sólo le quedó la opción de defenderse cual gato panza arriba intentando que el imparable goteo de ocasiones no percutiera en la meta defendida por Germán Lux. Garitano optó por lo más lógico y dió entrada al campo a Luisinho y Mosquera por Andone y Guilherme. Mientras, Lux seguía desquiciando a los atacantes rojiblancos, con paradas salvadoras ante Carrasco y Correa. Las vidas se iban agotando y al final Gameiro -último cambio realizado por el «Cholo»- encontró el hueco en el área deportivista para meter un pase de la muerte que Griezmann no desaprovechó.
Con todo en contra, al Dépor aún le quedaban cosas que decir en el encuentro y Borges, con un cabezazo a centro de Laure que salvó bajo la línea Lucas Hernández, y luego Mosquera, con un potente tiro que se pegó en Godín, pudieron conseguir el tanto del empate.
Al final, derrota por la mínima que deja al Deportivo más cerca de los puestos bajos de la tabla y al Atlético completamente reenganchado a la pelea por el primer puesto de la clasificación.
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