Florin Andone y el trabajo bien hecho

De uno en uno

El fichaje más caro del Deportivo desde el verano de 2007 hacía sus primeras declaraciones como jugador blanquiazul dando las gracias por la oportunidad brindada y garantizando trabajo y esfuerzo.

Que las cosas están cambiando en el Deportivo es obvio, y prueba de ello es la primera gran inversión del club desde que en 2007 llegara Guardado -por el que se pagó 5'2 millones al Atlas mexicano-.

Florin Andone, que curiosamente comparte agencia de representación con el azteca o con Luis Alberto, advertía hoy tras pasar el reconocimiento médico que "no me supone ninguna presión añadida la cantidad por la que he sido fichado". Preguntado también por la presión que tienen los "nueves" por marcar, el rumano tiró de hemeroteca. "Como decía Van Nistelrooy un delantero es como un bote de ketchup, igual no sale nada como de repente cae todo" afirmaba. La clave, como defiende el delantero, es trabajar por encima de todo.

Florin Andone (Joldeşti, Botoșani, Rumanía; 11 de abril de 1993) llegó a España con 12 años, y comenzó su carrera como futbolista en España en el Vinaròs CF de Castellón y fichando por el CD Castellón en la temporada 2010/11. Tras una temporada con el conjunto albinegro en Segunda B, el delantero ficha por el tercer equipo del Villarreal CF.

Tras tres temporadas en el submarino amarillo, el delantero recaló en el Atlético Baleares en calidad de cedido, en donde disputó un total de 34 partidos, anotando 12 goles para el equipo mallorquín. 

El trabajo tuvo recompensa, y Florin recaló en el Córdoba CF para formar parte del filial califa tras negociar la rescisión del rumano, que debutaría contra un equipo que se volvería clave en sus fechas importantes: el Granada CF. El 7 de septiembre de 2014, ante el filial de los nazaríes, Andone hacía el único tanto del partido para dar los tres puntos al segundo equipo de los verdiblancos. 

Poco después, tras marcar en el empate por 1-1 ante CD El Palo, Djukic decidió introducirlo poco a poco en el primer equipo, que deambulaba sin rumbo en la Primera División. De nuevo, fue el Granada el que se topó de bruces con el joven punta, que esta vez batía su portería en los dieciseisavos de la Copa del Rey. Dicen los refraneros que "no hay dos sin tres", y para sufrimiento de los granadinos, el delantero volvió a ser su bestia negra. En la jornada 17 del campeonato liguero, y estrenando titularidad, el nombre de Florin Andone irrumpió en el Arcángel para sentenciar la segunda victoria del equipo en Primera.

Pese a su pronta explosión en la categoría -cinco goles en 20 partidos- el Córdoba siguió cayendo en barrena para acabar descendiendo de categoría como colista de la Liga con 22 puntos. Florin permaneció en el equipo para convertirse finalmente en uno de los nombres propios del equipo comandado por Jose Luis Oltra. Esfuerzo, potencia, remate y sobre todo carácter comenzaron a hacerse ver partido a partido para alegría de los aficionados cordobesistas, mientras que la directiva del club blindaba al delantero con una cláusula de 10 millones de euros, renovándolo hasta 2018. 

Al final de temporada, con presencia en la Eurocopa de Francia incluída, y avalado por unos números más que destacables -segundo máximo artillero de la Liga Adelante con 21 tantos y 7 asistencias en 36 partidos- colocaron al jugador en la lista de varios equipos, hasta que pasada la veintena del mes de julio, el Deportivo de la Coruña llegaba a un acuerdo de compra con el Córdoba por menos de 4 millones de euros, ofreciendo al punta un contrato de 5 años. Su llegada no ha hecho más que demostrar que las cosas están cambiando en la entidad, y obviamente para mejor. El rumano mantuvo su discurso habitual de trabajo y más trabajo, mientras la afición suspira por ver ya al que apunta a ser, junto a Lucas Pérez, Mosquera, Bruno o Emre, uno de los jugadores franquicia del club. Y es que el trabajo bien hecho, siempre da frutos.