PARONES, DUDAS ¿Y RESURRECCIÓN?

Análisis

Dos parones hubo hasta el momento por partidos internacionales, coincidiendo con momentos bastante dubitativos en el equipo, y las dos veces el equipo reaccionó consiguiendo las dos únicas victorias que tiene en el casillero. ¿Servirá este nuevo parón para volver a lograr la victoria?

Era la jornada número 3, y el equipo visitaba Ipurúa tras dos partidos sin ganar y tras el parón por selecciones. No parecía que el campo del Eibar sirviese de trampolín, pero el equipo -con una importante revolución en el once- ganó y dió síntomas de mejora.

Poco duró la alegría en el equipo de Víctor Fernández, que encajó 4 derrotas consecutivas ante Madrid, Celta, Almería y Sevilla. En total, cuatro goles a favor y 15 en contra. Otra vez parón y el Deportivo, colista, volvía a Riazor para enfrentarse a un Valencia que no había perdido ni un partido en 7 jornadas y que no se iba de vacío de Riazor desde la temporada 2003/04. Y pese a lo complicado del partido contra los de Nuno, el Depor se alzó con la victoria con un 3-0 claro y justo. Cambio de portero, nueva defensa y nuevo ataque. Y el equipo funcionó. Y no sólo eso, sino que demostró que poseía virtudes para no estar en los puestos más bajos de la clasificación. Había sido el primer matchball de Víctor Fernández, y lo había superado. 

Pero otros 3 partidos sin conseguir la victoria ante Espanyol, Getafe y Córdoba han dejado otra vez al técnico maño con el agua llegándole casi al cuello. El próximo fin de semana, el equipo se enfrenta a la "nueva" Real Sociedad de David Moyes, y otra vez la grada vuelve a ponerse tensa en un parón de selecciones. Con el equipo plagado de bajas y con los resultados sin acompañar, parte de la grada ya busca culpables. Y siendo sinceros: es lógico.

Pero mirando detalladamente los datos del equipo, uno puede ver que la dinámica del equipo en el último mes no ha sido tan mala dentro de lo que cabe. Es cierto, ante el Almería y el Getafe no se podía haber perdido, y menos en Riazor. Pero el empate ante Espanyol y Córdoba fue un buen resultado. El de Cornellá porque es la primera vez que el equipo puntúa por primera vez en ese estadio ante un rival que peleará por entrar en los 10 primeros puestos de la tabla y el del Arcángel porque con uno menos y el penalti en contra el partido podía haber acabado en desastre.

La mitad de los puntos conseguidos hasta ahora han sido en el último mes, dejando 3 veces la meta a cero. Eso es algo que no nos hemos parado a analizar. A nivel defensivo, el equipo ha mejorado y es evidente. El partido ante el Getafe es el único al que podemos poner el calificativo de calamitoso.

La afición se encuentra otra vez en un parón por selecciones, con dudas y con la vuelta a Riazor ante un equipo que no parece el mejor para obtener la victoria. Nadie nos dijo que sería fácil, pero lo único importante es acabar la temporada por encima de tres rivales. No es la primera vez que logramos renacer, ya lo hicimos otras veces. Y a veces la mejor situación es aquella en la que no hay nada que perder y mucho que ganar. Es entonces cuando se demuestra el auténtico espíritu luchador que hemos visto ante el Valencia este año, ante el Celta en el anterior descenso, el Centenariazo o ante el Milán en aquel maravilloso 7 de abril de 2004.

Somos el Deportivo de la Coruña, ese equipo que culminó sus mejores noches entre los 90 y el principio del siglo XXI y que ahora está pagando lo que antaño disfrutamos. Nos acostrumbramos a las grandes noches cuando veníamos de ser el equipo "ascensor", que permaneció 20 años en Segunda y que se salvó de la 2ªB con aquel gol de Vicente. Los mismos que antes de vivir un ascenso vimos cómo ardía nuestro estadio. Y los mismos que con todo en contra lograron hacerse un nombre en la historia del fútbol.

Mal que pese a muchos, hicimos historia cuando peor lo teníamos. Y ahora, mal que pesa a muchos, nos levantaremos de esta, volveremos a demostrar a España que ser del Deportivo es algo más que animar a nuestro equipo. Y que pase lo que pase, seguiremos cantando esas 2 palabras que retumban en mis oídos cada vez que pienso en el equipo de mi corazón:

FORZA DEPOR