MANUEL PABLO: SIEMPRE ETERNO, CAPITÁN

De uno en uno

Cerramos la sección "De uno en uno" de la temporada con el reportaje de Manuel Pablo, el lateral derecho que, tras confirmarse que seguirá otro año como jugador, cumplirá su 17ª temporada consecutiva en el club coruñés.

Manuel Pablo García Díaz nació en Bañaderos, Las Palmas, el 25 de enero del ao 1976. A una edad temprana se incorporó a la cadena de filiales de UD Las Palmas, pasando a la primera plantilla la temporada 1996/1997, mientras ésta militaba en la 2ª división española. Ángel Cappa fue el entrenador que lo hizo debutar. En sus dos primeras temporadas en las islas disputó un total de 56 partidos ligueros, anotando un gol en su primera temporada.

En el año 1998 fue traspasado al Deportivo de La Coruña, acompañado de su compañero "Turu" Flores, estimándose un valor conjunto de 1000 millones de pesetas (6 millones de euros). Pese a que "Turu" era el fichaje de renombre, al final el canario pasó a ser, con los años, un emblema del club coruñés. Manuel Pablo debutó en Primera División el 15 de noviembre del 1998 en un enfrentamiento entre el "Depor" y el Alavés en Riazor. En esa primera temporada disputa un total 14 partidos. 

El de Bañaderos se haría titular en la nueva etapa gloriosa del Depor. Entre la temporada 99/00 (en la que gana el título de La Liga) y la siguiente, el lateral acumuló alrededor de 100 partidos oficiales entre Liga, Copa del Rey, UEFA y Champions, convirtiéndose en un referente de la defensa del "Depor" y debutando con la Selección Española el 16 de agosto de 2000 en Hannover contra Alemania con resultado de 4 a 1 a favor de los alemanes.

Su rápida progresión, que lo hacía uno de los fijos en las convocatorias de José Antonio Camacho, se vio cortada de repente por la gravísima lesión que sufrió el 30 de septiembre de 2001. El que en esos momentos era seguramente el mejor lateral diestro de Europa se rompía la tibia y el peroné en un choque accidental con Giovanella, mediocentro del Celta.  La doble rotura de la tibia lo aparta durante meses del terreno de juego, lo que le impidió acudir al mundial de Japón y Corea.

Un año más tarde (6/10/2002) volvió a la liga ante el Racing, si bien las consecuencias de la lesión sólo le permitieron disputar 28 partidos de liga en dos temporadas (02/03 y 03/04). Pese a ello, Manuel Pablo fue partícipe de la gesta por antonomasia del club coruñés: la remontada ante el Milan y la caída en "semis" ante el Oporto de Mourinho.

No es hasta la temporada 04/05 cuando recupera la titularidad en la defensa del Deportivo de la mano del entrenador Irureta, que será ratificada por su sustituto, Joaquín Caparrós, al año siguiente. Sin embargo en la temporada 06/07 no obtiene la misma confianza del técnico y sólo juega en 15 partidos, llegando a rumorearse su salida del club en el mercado de diciembre.

Manuel Pablo contra el R. Madrid en Riazor la temporada 05/06, que acabó con resultado de 3-1 para los coruñeses

En la temporada 07/08 afrontó su 10º año consecutivo en primera como capitán de la plantilla y retomando su papel protagonista en el club, aunque la llegada de Laure en el 2008 le arrebatara cierto protagonismo.

Renovó su contrato en 2009 por dos años más, durante los que volvió a ser un pilar fundamental del equipo, disputando un total de 63 encuentros entre la temporada 2009/10 y la 2010/11. El descenso del equipo dio paso a una de las imágenes más recordadas de aquel fatídico día de mayo: la de Manuel Pablo, pidiendo a gritos que los jugadores salieran del vestuario por respeto a la afición, que permanecía aún en sus asientos animando a su equipo. 

Con cada vez un menor protagonismo, el lateral canario sigue cumpliendo cada vez que salta al terreno de juego, y pese a que en los últimos 3 años sólo ha sumado 58 partidos -8 durante el primer ascenso, 24 en la nueva caída a Segunda y 26 en la temporada recién finalizada- el lateral volverá a recorrer los campos de Primera División, aunque sea de forma testimonial.

Con 365 partidos a la espalda con la casaca blanquiazul, 3º jugador con más partidos disputados en la historia del Depor -sólo por detrás de Mauro Silva y Fran-, 3 goles anotados (cada uno más bello que el anterior) y un buen número de kilómetros en sus piernas, lo único que se puede decir de Manuel Pablo es que siempre será un símbolo, un emblema, de lo que fue el Deportivo en casi 20 años. Esto no es una despedida, pero puede que pronto lo sea. Siempre serás eterno, Manuel Pablo. Siempre eterno, Capitán.

Y como cierre, los 3 goles que ha marcado con la camiseta del Depor. Tres golazos, mejor dicho.