De uno en uno
Continuamos con la nueva sección. Desde el verano, iremos presentando uno a uno a los jugadores que serán parte del proyecto en Segunda. Tocan los últimos miembros que están desde verano, y por último pondremos a los últimos fichajes.
Su caso fue, cuanto menos, extraño. En la última temporada con Lotina comenzó a afianzarse en el lateral derecho, llegando a jugar 9 partidos consecutivos. Una mala actuación en el Calderón lo sentenció, aunque la culpa no era del chaval. Tras un tiempo en la sombra, esta temporada Vázquez le ha vuelto a dar la oportunidad. ¿Sabéis de quien os hablo? Sí, de Seoane.
Diego Seoane Pérez nació en la ciudad de Ourense el 26 de abril de 1988. Comenzó jugando en las categorías inferiores del Celta, aunque fue durante poco tiempo, porque en cuanto le llamó el Depor no se lo pensó dos veces.
Seoane jugó cedido en la temporada 2007/08 en el Ciudad Santiago, en Tercera División. Disputó 25 partidos, que le sirvieron para hacerse un hueco en el filial blanquiazul. Ya en la 08/09, jugó 30 partidos y anotó su primer gol con la casaca blanquiazul. Su buena temporada le sirvió para ir convocado con el primer equipo a un Depor 5 - Racing 3. El Fabril descendió a la Tercera División, pero Seoane siguió contando para Ramallo.
En la temporada 2009/10, Seoane estaría entre el primer equipo y el filial. Debutó en el Pizjuán en la Copa del Rey. La grave lesión de Filipe le abrió un hueco en las convocatorias y jugaría su primer partido de Liga ante el Valladolid. Con el Deportivo B jugó 14 partidos, y sumó 2 tantos para su cuenta particular.
Lotina comenzó a convocarlo con mayor frecuencia, y ante las malas aportaciones de Rindaroy y Morel, Seoane se hizo un habitual en el once durante la primera vuelta de la temporada 2010/11. Su llegada al once coincidió con la mejoría del conjunto, con victorias ante Espanyol, Málaga o Hércules. Seoane jugó 9 partidos seguidos, pero su mala actuación ante el Kun Agüero en el Calderón lo defenestraron de nuevo a la sombra. Volvió al filial, donde disputó 18 partidos y anotó otro gol. Al final de temporada, con el descenso consumado, Seoane fue uno de los muchos que se quedaron para ascender al equipo.
Y el ascenso se consiguió, aunque la aportación de Seoane fue más bien escasa debido a que no era del gusto de Oltra. Con 463 minutos repartidos en 6 partidos, Riazor se acostumbraba a ver al prometedor lateral rubio en el banquillo o en la grada, pero pocas veces en el once.
Ya de vuelta en la categoría de oro. Seoane vió la puerta literalmente cerrada. Oltra no lo ponía y el lateral tuvo que marcharse en el mercado invernal a Córdoba. Para sorpresa de todos, se hizo un hueco en el equipo dirigido por Snáider, disputando 13 partidos, un total de 1031 minutos. Mientras estaba en tierras andaluzas, el Depor volvía a descender a Segunda.
Fernando Vázquez también quiso descartarlo en un principio, pero ante la falta de un suplente para Luisinho el ourensano se quedó. Y se quedó para aportar. Las bajas de Laure en el lateral y con Luisinho jugando de extremo zurdo, Seoane comienza a jugar con asiduidad, pero no es hasta la segunda vuelta cuando despega en su proyección, ya que de los últimos 13 partidos sólo se ha perdido 2. Por si fuera poco, fue decisivo en la victoria ante el Hércules dando el centro del definitivo gol de Toché.
Ha tardado, pero por fin Seoane ha dado un golpe sobre la mesa y comienza a demostrar el potencial con el que irrumpió en el once hace 3 años. Su supone que es el futuro en el lateral de Riazor. Vázquez lo está recuperando y sólo él debe ponerse límites. Es nuestro futuro por la derecha.
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