Coruña derrotaba y ganaba la Copa de su majestad el rey ante los blancos en el Santiago Bernabeu.
En homenaje, un resumen de ese grandioso día y una mirada a los jugadores que hicieron historia.
6 de marzo de 2002. Real Madrid y Deportivo de la Coruña se daban cita en una final de Copa que quedaría en la memoria de los merengues. Ante su público y el día de su centenario, el Real Madrid de los Figo y Zidane recibió un buen baño de humildad y honestidad. 1-2 para el Deportivo y la copa que viajaba de nuevo hacia A Coruña. El buen hacer de Naybet y César en defensa y la gran mentalidad del equipo, la base para la obtención de la 2ª copa del Rey para los coruñeses.
En el minuto 2 de partido, Tristán avisa con un tiro dirigido a la escuadra. César, portero del Real Madrid, para el balón y lo manda a córner. 3 minutos después, Sergio silenciaba el Bernabeu, salvo a la afición deportivista que allí se dio cita. Un balón mal despejado de Míchel Salgado lo recupera Mauro Silva, que pasa rapidamente a Fran y este a su vez a Sergio. El catalán hace una pared con Tristán, se va de Hierro con un gran regate y bate por bajo a César. Era el 0-1.
En el minuto 37, y tras varios intentos por marcar, llega el segundo gol en una jugada de fantasía.
Valerón intenta hacer un pase al hueco que despeja Hierro. El propio Valerón recoje el balón y se lo da a Víctor. Al borde del fuera de juego, Valerón recibe un pase del ex-jugador del Madrid y centra raso al primer palo, donde espera Diego Tristán. El delantero sevillano bate entre las piernas a César. 0-2 y el Real Madrid no respondía.
En la 2ª parte, un fallo defensivo provocó el 1-2, obra de Raúl. Los madridistas volvían a meterse en el partido.
Sólo 8 minutos antes, Valerón había tenido el 0-3 en sus botas. El media punta canario se fue en un recorte dentro del área de Míchel Salgado y tiró a puerta, pero el balón se estrelló en el poste y salió escupido a los pies de la zaga blanca.
Durante la 2ª parte, pese a que el Madrid jugó más con corazón que con cabeza, el Deportivo pudo sentenciar la final en más de una ocasión, pero el balón no volvió a entrar en la meta de César.
Una serie de centros al área por parte de los locales que no llegaban a buen puerto fueron la última intentona del Madrid. Mejuto González pitaba el final y la locura se hacía dueña de la afición deportivista, que llegó a cantarle el "CUMPLEAÑOS FELIZ" a los blancos al final del partido.
El once deportivista y los tres suplentes que jugaron ese partido fueron:
-MOLINA, la vanguardia bajo palos.
-CÉSAR, firme en el aire, frágil en tierra.
-SCALONI, un deportivista en el lateral.
-ROMERO, el talismán de Irureta.
-NAYBET, el emperador de Casablanca.
-MAURO SILVA, un líder tranquilo.
-SERGIO, buen escudero, discreto líder.
-VÍCTOR, clase noble para la banda diestra.
-VALERÓN, el fútbol hecho carne.
-FRAN, o neno.
-TRISTÁN, el "curro romero" del Depor.
-DUSCHER, un labrador en el campo.
-DJALMINHA, el placer de inventar.
-CAPDEVILA, el futbolísta de la grada.
-JAVIER IRURETA, un míster sin látigo ni castigos.
A los que levantaron aquella copa para la afición deportivista, los que lograron el "centenariazo". A los que consiguieron que A Coruña cantara: "Coruña entera, se va de borrachera". A esos que nunca olvidaremos.
Gracias a todos. Gracias al Deportivo de la Coruña, por regalarnos una fecha tan especial.
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