Tras un último año en el que demostró su sacrificio, Andrés Guardado será recordado por ser uno de los pilares en el año del ascenso a Primera del Deportivo de la Coruña en la temporada 2011/2012 y por ser durante 4 años seguidos el máximo asistente del equipo.
Un jugador entre un millón que se quedó tras el descenso pese a las críticas y estuvo al pie del cañón demostrando de su oficio y su cariño por los colores del equipo que lo hizo grande. Este es el último adiós a Guardado.
Guardado llegó del Atlas mexicano en una situación anecdótica, ya que cuando iba a fichar por el PSV Eindhoven holandés no apareció su burofax, pero sí llegó el del Depor, y el mexicano llegó a A Coruña por un coste de 5 millones de euros.
Guardado fue presentado ante 4000 personas que fueron a Riazor para conocer al nuevo ídolo de la afición.
Durante su primer año, Guardado logró anotar 5 tantos en 26 partidos en un año muy difícil, ya que, pese a que el equipo acabó 9º, durante la primera vuelta el Deportivo no salió de puestos de descenso. Además, sus 4 asistencias y su dupla perfecta con Filipe Luis, actualmente en el Atlético de Madrid, lo catapultaron a la fama, llegando a sonar para equipos como el Milán o el Barça. Pero tenía un gran problema, y eran las continuas lesiones.
Guardado siguió como pieza fundamental del equipo, formando un auténtico puñal por la banda zurda con el brasileño Filipe. Pero las continuas lesiones sólo le permitieron anotar 2 goles, aunque consiguió d ar, eso sí, 8 asistencias, jugando 29 partidos. Pese a perderse casi media temporada por las lesiones, el azteca seguía estando a un gran nivel.
En su 3ª temporada, Guardado recuperó parte de su mejor versión, pero las lesiones siguieron sin respetarle. Anotó 3 goles, y, pese a las lesiones, volvió a ser el máximo asistente con 5 asistencias en un total de 26 partidos.
Su 4ª temporada fue para olvidar. Su mejor aliado, Filipe, se marchaba al Atléticoy el mexicano empeoró sobremanera. Jugó sólo 20 partidos por las lesiones (que seguían sin tener remedio en el azteca), anotó sólo 2 goles y sólo dio 3 asistencias. Tras el descenso del equipo, se le vio más fuera que dentro del club, pero dio un golpe sobre la mesa y se quedó.
En su última temporada, el jugador se entregó a fondo por lo que había prometido: devolver al equipo donde lo había conocido, en Primera. Baluarte y pilar del ascenso, Guardado anotó 11 goles, siendo el tercer máximo anotador del equipo por detrás de Riki y Lassad. Además, dió 12 asistencias de gol. Su marcha al Valencia ya se sabía desde diciembre, pero él siguió ahí, peleando y jugando como nunca.
Se marcha este verano uno de los grandes del Deportivo en el último lustro. Sólo quiero mandar un mensaje a Guardado:
"Chaval, te has ganado todos mis respectos, alabanzas y, por supuesto, mi agradecimiento, porque sin ti, el ascenso no habría sido posible. Por toda esta temporada y las anteriores, te deseo buena suerte en tu paso por el Valencia. Siempre tendrás un sitio en A Coruña y en mi corazón blanquiazul. GRACIAS"
Este es mi último adiós a Andrés Guardado, un grande entre los grandes.